viernes, 31 de julio de 2009

San Ignacio de Loyola: un alma repleta de lógica y admiración


Cuando analizamos el modo de ser y de actuar de San Ignacio de Loyola, percibimos que el amor y la admiración que él le tributaba a las instituciones y a las enseñanzas de la Iglesia, redundaban en reflejos de aquellas perfecciones en su propia alma.

Se encantaba con el modo de un Papa en cuidar una fabulosa pluralidad de asuntos con entera calma, conduciendo sin sobresaltos el orbe católico. Ya sea escribiendo una bula por el centenario de una universidad o de un establecimiento católico famoso, autorizando la creación de una prelatura apostólica en las misiones, resolviendo un delicado problema de relaciones con determinado país o una crisis religiosa en tal otro, solucionando una cuestión de corporaciones en cierta nación involucrando problemas morales bastante delicados, etc. -las más variadas acciones del Sumo Pontífice hablaban de manera intensa al alma de San Ignacio.

Especialmente le admiraba discernir la acción del Espíritu Santo, firme, sabia, serena, inmensa, sobrevolando sobre la Iglesia y gobernándola. La obra del Espíritu Santo se prolongaba en San Ignacio y algo de esa cualidad de la Iglesia pasaba a vivir en él, haciéndolo capaz de, hasta cierto punto, actuar del mismo modo. Se diría que una fuerza sobrenatural de aquí en adelante lo habitaba, haciéndolo más él mismo, porque su vocación y su carisma específico se enriquecían.

Puede parecer una paradoja que algo extrínseco pase a ser algo inherente a él, orientando su vida. ¿San Ignacio no se transformaba en un autómata?
Se daba lo contrario. El se transformaba cada vez más en San Ignacio de Loyola.

La regla aplicada a sus discípulos

Y es interesante notar que lo sucedido con San Ignacio se confirmaba, guardadas las proporciones, entre él y sus discípulos. O sea, cuando se lee la historia de la Compañía de Jesús, se ve que el Fundador procuró formar la mentalidad de sus seguidores de acuerdo con lo que aprendió de la Iglesia, encaminándolos para la perfección. Y los jesuitas, por su vez, procuraban conformarse a San Ignacio, habiendo no pocos alcanzado de hecho la heroicidad de virtud. Recordemos, por ejemplo, de San Francisco Javier, entre los primeros y posteriormente, San Juan Berchmans, San Luis Gonzaga, etc.

Se tiene la impresión, que en la Compañía de Jesús, más de lo que en las otras órdenes religiosas en relación a sus respectivos fundadores, esa unión y esa conformidad de alma se manifestó sobremanera rigurosa y enfática, por razones comprensibles. En la época en que San Ignacio fue suscitado por Dios para impulsar la Contra-Reforma, algunos aspectos de la vida de la Iglesia parecían de tal manera alterados que, para tener perfecto conocimiento de ella, era indispensable conocer una persona perfectamente católica, y establecerse con ella un vínculo particular. Esta forma de contacto personal era el medio que la Iglesia tenía de mantener su influencia sobre el espíritu de sus fieles.

Y para los jesuitas que tenían a San Ignacio como modelo, la unión con la Iglesia se hacía a través del influjo de la persona de su fundador, conocida en las horas de entusiasmo con el auxilio de la gracia, y asimilada, en el sentido propio de la palabra, por la meditación, etc.

Por lo tanto, para que un jesuita del siglo XVI no se dejase contaminar por las ideas erróneas de ese tiempo, debería considerar los hechos a través de los ojos de San Ignacio.

Doctrina personificada

Por otro lado, se debe admitir que es muy conveniente al católico, conocer la doctrina personificada. Necesidad que también se explica fácilmente.
Imaginemos alguien que estudiase un compendio de Doctrina de la Iglesia, pero que nunca hubiese visto un buen católico. Él no tendría una perfecta noción de la Santa Iglesia. Ahora supongamos lo contrario: él conoció un católico en el sentido pleno del término, pero aún no estudió esa doctrina... Casi se podría decir: quien conoció la persona del buen católico entendió a la Iglesia más que aquel que apenas analizó su doctrina.

En este sentido, imaginemos una conversación entre jesuitas respecto de los escritos de San Ignacio. No deberían ellos estudiar el texto ignaciano como lo haría un crítico cualquiera, o sea, excluyendo el factor admiración. No. Antes, deberían procurar discernir la mentalidad de su fundador al concebir aquellas líneas.

Deberían comprender que San Ignacio era capaz de escribir a una eminente autoridad eclesiástica, con un cuño enérgico y afirmativo, llamándole la atención por actitudes que causaban interrogación en los medios católicos fervorosos, bien como de usar de astucias para resolver un grave problema, sin perder nada de su seriedad, gravedad y firmeza.

Los jesuitas, fieles a su vocación, debían admirar esas cualidades de su fundador, conformarse con ellas, entusiasmarse con la admiración de él por la Iglesia, y procurar ver la acción del Espíritu Santo instruyendo y conduciendo las actitudes del gran San Ignacio de Loyola.
31 de julio de 2009 (DERF)

San Ignacio de Loyola - 31 de Julio


San Ignacio, Iñigo López de Loyola, nació el 1491 en Loyola, y fue en su familia el último de trece hermanos. Estuvo doce años como gentilhombre del señor de Arévalo, y cuatro años a las órdenes del duque de Nájera, virrey de Navarra.

Fueron años de vida frívola cortesana, metido "en cosas de mujeres, en galas, en revueltas y juegos de armas". Estuvo a punto de ser procesado.

En el año 1521, a sus treinta años, cambió radicalmente su vida, como cuenta en su Autobiografía, redactada por el Padr Cámara. Luchó bravamente en Pamplona. Quedó mal herido de la pierna derecha, motivo por la cual esta quedó más corta que la otra.

Fue trasladado a Loyola. Para entretenerse, pidió libros de caballería. En cambio le dieron la Vida de Cristo, del Cartujano, y Vidas de Santos. Ahí le esperaba la gracia de Dios. Aún se distraía "pensando en una alta señora", seguramente Margarita de Austria, hermana de Carlos V e hija de Juana la Loca, a la que vio en Tordesillas. Esta sería su Dulcinea.

Pero pronto se embebía en la buena lectura. Y se decía: "Santo Domingo hizo esto, pues yo lo tengo de hacer. San Francisco hizo esto, pues yo lo tengo de hacer". Así se decidía a "señalarse" su verbo preferido- en grandes empresas para la mayor gloria de Dios, el lema de su vida y de su obra. En Loyola, en su cámara, hay esta inscripción: Aquí se entregó a Dios Iñigo de Loyola.

La Virgen lo confirmó con una visitación. Su primer deseo fue entrar, en la Cartuja de Sevilla, después de hacer un viaje a Jerusalén. Sale de su casa, se postra ante la Virgen de Aránzazu, visitaría la Virgen del Pilar en Zaragoza, discute con un moro sobre la virginidad de María y llega a Montserrat. Allí pasó la noche velando las armas ante la Virgen.

Se dirige a Manresa, a orillas del Cardoner. Un año de oración y penitencia, tentaciones y consolaciones "la eximia ilustración del Cardoner". En la Santa Cueva nacen los Ejercicios Espirituales "que recibió del Señor".

Marcha a Tierra Santa. Se emociona en el Monte Olivete. Vuelve a Barcelona, donde pasa dos años estudiando "para poder ayudar a las ánimas".

Parte para París "solo y a pie", con nieve y hielo, en enero del 1528. Pasa siete años estudiando, preparándose para el sacerdocio. Gana para la milicia de Cristo a Javier, Fabro, Rodríguez, Laínez, Salmerón y Bobadilla. Suben a Montmartre en 1534. Allí nace la Compañía de Jesús.

Marcha Ignacio a Loyola por enfermo. Vuelve a Venecia, donde le espera el grupo, aumentado con Codure, Broët y Jayo. Son ordenados sacerdotes en Venecia. Ignacio, para prepararse mejor, tarda año y medio en decir su Primera Misa en Roma, en Santa María la Mayor, después de la visión de la Storta.
En 1534, a los 43 años de edad, San Ignacio obtuvo el título de maestro en artes de la Universidad de París. Por aquella época se unieron a Ignacio otros tres estudiantes de teología: Pedro Fabro, Francisco Javier, Laínez y Salmerón, que brillaban mucho en los estudios, Simón Rodriguez y Nicolás Bobadilla. Estos hicieron votos de castidad, pobreza y de predicar el Evangelio a Palestina, y si esto último resultaba imposible, de ofrecerse al Papa para que los emplease en el servicio de Dios cómo y dónde mejor lo juzgase. La ceremonia tuvo lugar en una capilla de Montmartre, donde todos recibieron la comunión de manos de Pedro Fabro, quien acababa de ordenarse sacerdote. Era el día de la Asunción de la Virgen de 1534. También resolvieron que si alguien les preguntaba el nombre de su asociación, responderían que pertenecían a la Compañía de Jesús, porque estaban dispuestos a luchar contra el error y el vicio bajo el estandarte de Cristo. Así, pusieron de manifiesto su espiritualidad militante.

La actividad de la Compañía de Jesús en Inglaterra es un buen ejemplo del importantísimo papel que desempeñó en la contrarreforma. Ese movimiento tenía el doble fin de dar nuevo vigor a la vida de la Iglesia y de oponerse al protestantismo. "La Compañía de Jesús era exactamente lo que se necesitaba en el siglo XVI para contrarrestar la Reforma. La revolución y el desorden eran las características de la Reforma. La Compañía tenía como características la obediencia y la más sólida cohesión. Se puede afirmar, sin pecar contra la verdad histórica, que los jesuitas atacaron, rechazaron y derrotaron la revolución de Lutero y, con su predicación y dirección espiritual, reconquistaron a las almas, porque predicaban sólo a Cristo, a Cristo crucificado.

Una de las obras más fecundas de San Ignacio fue el libro de los "Ejercicios Espirituales". Empezó a escribirlo en Manresa y, lo publicó en Roma, en 1548, con la aprobación del Papa. Los Ejercicios cuadran con la tradición de santidad de la Iglesia. Lo nuevo en el libro de San Ignacio es el orden y el sistema de las meditaciones. Si bien, las reglas y consejos que da el santo en su obra se hallan diseminados en las obras de los Padres de la Iglesia, San Ignacio tuvo el mérito de ordenarlos metódicamente y formularlos con perfecta claridad. El fin específico de los Ejercicios es llevar al hombre a un estado de serenidad y despego terrenal para que pueda elegir "sin dejarse llevar por el placer o la repugnancia. Así, el principio que guía la elección es únicamente la consideración de lo que más conduce a la gloria de Dios y a la perfección del alma". Como lo dijo Pío XI, el método ignaciano de oración "guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino".

Durante los 15 años que duró el gobierno de San Ignacio, la orden aumentó de diez a mil miembros y se extendió en nueve países europeos, en la India y en Brasil.Estudia año y medio en Alcalá y un mes en Salamanca. A la vez daba Ejercicios. Sospechan de él. Tuvo cinco procesos con la Inquisición y estuvo dos veces preso. Le ofrecen ayuda, pero confía sólo en Dios.



SS Pablo III aprueba la Compañía. Realizan en Roma gran labor pastoral. Ignacio envía a Javier a la India, a otros a Brasil y Etiopía y luego a todo el mundo, siempre a las órdenes del Papa, en favor de la Reforma Católica.

San Ignacio, dice Papini, es el más católico de los santos. Era un gran asceta y a la vez gran místico, como San Juan de la Cruz. ¡Qué vil me parece la tierra cuando contemplo el cielo!, exclamaba San Ignacio. Tuvo como nadie el don de lágrimas en la celebración de la Misa, como se veen su Diario. Es amoroso, no sentimental. Vive la mística del servicio. Su virtud preferida es la obediencia. En su mesa sólo tenía el Nuevo Testamento y el Gersoncito "la perdiz de los libros espirituales" (el Kempis). San Ignacio, Caballero Andante a lo Divino, murió el 31 de julio de

1556. Fue canonizado por Gregorio XV el 1622.

Frutos de Santidad de los Ejercicios Espirituales en el Venerable José Gabriel del Rosario Brochero


Entre muchos ejemplos de santidad que han seguido las huellas de San Ignacio de Loyola, en la Córdoba argentina, el Venerable Jose Gabriel del Rosario Brochero fue uno de los más fervorosos propulsores de los Ejercicios Espirituales que en 1875, con la ayuda de sus feligreses, comenzó la construcción de la Casa de Ejercicios de la entonces Villa del Transito (localidad que hoy lleva su nombre). Fue inaugurada en 1877 con tandas que superaron las 700 personas, pasando por la misma, durante el ministerio parroquial del Venerable, más 40.000 personas. Para complemento construyó la casa para las religiosas, el Colegio de niñas y la residencia para los sacerdotes.

Pero no se limitó a los más cercanos, los que vivían en las poblaciones, buscó a todos - incluso haciendo caminos donde no había más que senderos - para que nadie se quedara sin recibir esos "baños del alma" como gustaba denominar a los Ejercicios.

Como diría el mismo San Ignacio: “Los Ejercicios Espirituales son todo lo mejor que yo en esta vida puedo pensar, sentir y entender, así para el hombre poderse aprovechar a sí mismo como para fructificar, ayudar y aprovechar a otros muchos.”

jueves, 30 de julio de 2009

"La mayor herejía del siglo XX" - Obispo Alois Hudal



Ante la leyenda negra, es bueno leer la denuncia clara del Obispo Alois Hudal a todo aquello que pudiese socavar la fe cristiana en tiempos del Tercer Reich:


"Si el nacionalsocialismo quiere reemplazar al cristianismo por las nociones de raza y sangre, se tendrá que hacer frente a la mayor herejía del siglo XX. Tiene que ser rechazada por la Iglesia en forma decidida, ya que, pueden ser más graves que [...] la Acción Francesa, con la que comparte algunos errores. Pero la doctrina de Rosenberg está más impregnada de negación y crea, sobre todo en los jóvenes, un odio contra el cristianismo mayor que la de Nietzsche"

Obispo Alois Hudal, Das deutsche Volk und christliches Abendland , p. 24

San Pedro Crisólogo - 30 de julio




Nació en Imola, en Emilia. El mismo nos dice que su padre había llegado a ser Obispo de esa ciudad (Sermón l65). Bautizado e instruido en la religión cristiana desde muy joven, pronto se ordenó de diácono. Bajo el pontificado de Sixto lll, entre 432 y 440, fue nombrado obispo de Revena. Como si hubiera sido designado por el propio apóstol Pedro, pues el Papa lo escogió en lugar del candidato que le presentaba el pueblo.

Rápidamente conocio del mundo católico por sus virtudes, su ciencia y su elocuencia, fue consultado por el heresiarca Eutiques cuando sus primeras disputas con el arzobispo de Constantinopla (449). Su respuesta, conservada en la colección de las cartas de San León, está enla línea de política de este gran Papa, puesto que declara que el juicio definitivo, tanto en materia doctrinal como disciplinaria, le corresponde al Romano Pontífice, porque “en su persona es siempre el Apóstol Pedro quien sebrevive y preside para ofrecer la Verdad de la Fe a cuantos la busquen”.

A mediados del siglo V, el Imperio Romano de Occidente se hallaba ya en franca decadencia. En Rávena, su capital, la tercera parte de los habitantes profesaban aún el paganismo o la religión judía; el resto eran cristianos, aunque no faltaban
entre ellos los que habían sido engañados por las herejías nestoriana y monofisita, que entonces se hallaban en auge.
En estas circunstancias, San Pedro Crisólogo fue consagrado Arzobispo de Rávena, bajo el pontificado de Sixto lIl (en torno al año 430). Había nacido en la actual Imola (Italia) hacia el año 380. Pocos datos más se conservan de su vida: en el 445
asistió a la muerte de San Germano de Auxerre y, tres o cuatro años después, escribió a Eutiques, presbítero de Constantinopla, que negaba que Cristo fuera perfecto hombre (que tuviera una naturaleza humana completa), invitándole a que se sometiera a las decisiones del Romano Pontífice. Murió en su ciudad natal, probablemente el 3 de diciembre del año 450.

Actualmente se consideran como obras auténticas, además de la carta a Eutiques, una colección de más de ciento ochenta sermones. Este elevado número testimonia la intensa labor pastoral del Crisólogo (apelativo que significa «palabra de oro», con el que es conocido). La mayor parte se centran en la explicación de los textos de la Sagrada Escritura leídos durante la Misa; otros—en número muy inferior—son directamente dogmáticos, y se refieren sobre todo a la Encarnación, a la gracia, a la vida cristiana y al reconocimiento del primado del Papa. Un tercer grupo recoge su predicación a los catecúmenos que se preparaban para ser bautizados, con explicaciones del Credo y del Padrenuestro.

De los 725 sermones que se le atribuyen, varios son de una autenticidad discutible, y por el contratrio se les podrían agregar otros inéditos o perdidos. Sólo algunos tienen un contenido dogmático, y tratan sobre de la Encarnación, refutando las herejías corrientes sobre esta materia: arrianismo, nestorianismo, eutiquismo. Siete son explicaciones del Símbolo (Sermones 56-62). Y siete son comentarios de la oración dominical (77-82), destinados verosímilmente a los catecúmenos para la víspera del baautismo. Los otros discursos, de ordinario muy breves, son homilías, cuyo tema está sacado de textos escriturarios leídos durante los oficios litúrgicos: son ante todo exhortaciones morales que de paso propercionan una descripción de las costumbres cristianas en la primera mitad del siglo V, recriminando su grosera depraavación. Una de sus sentencias se ha hecho célebre: “El que quiera holgarse con el diablo no podrá regocijarse con Cristo”.

Un día que predicaba él sobre el episodio evangélico de la hemorroísa, habló con tal vehemencia que pronto le faltó la voz. El auditorio se conmovió por ello de tan manera que estalló en sollozos, clamores y suplicaciones que reemplazaron la palabra del orador. El Santo dio gracias a Dios de que su desfallecimiento hubiese dado lugar a un ímpetu de arrepentimiento y de caridad.

La tradición que le ha puesto el nombre de “Crisólogo” ---palabra de oro--- lo hace así un émulo de San Juan “Crisóstomo” ----boca de oro----. No tiene sin embargo la misma envergadura que el Patriarca de Constantinopla, al menos en el dominio de la teología. Fue proclamado Doctor de la Igleisa por el Papa Benedicto Xlll en l729.

Orientaciones oficiales sobre Educación Sexual - Monseñor Héctor Aguer



Se está difundiendo actualmente un documento de 302 páginas titulado Material de formación de formadores en educación sexual y prevención del VIH/SIDA. Se trata de un emprendimiento oficial, que procede de los ministerios de Educación y de Salud de la Presidencia de la Nación; una realización regional del Proyecto de Armonización de Políticas Públicas para la promoción de Derechos, Salud, Educación Sexual y Prevención del VIH/SIDA en el Ámbito Escolar, con el auspicio de ONUSIDA y otros organismos internacionales. Lleva también otro nombre: Proyecto Conjunto País. El texto es una recopilación de escritos dispares, pero unificados por una opción claramente ideológica, que no refleja la variedad de posiciones que pueden adoptarse en una materia tan esencial y que ha sido objeto de discusiones en distintos ámbitos, sobre todo en la comisión creada oportunamente por el Ministerio de Educación de la Nación para definir los lineamientos curriculares de Educación Sexual. Por su tenor parece otra imposición totalitaria del Estado, sobretodo teniendo en cuenta la delicadeza del asunto, ya que en ninguna de sus propuestas toma en cuenta la libertad de conciencia, tanto de los alumnos como de sus padres, garantizada por la Constitución y la misma Ley de Educación Nacional.

La ideología de género se expresa en este documento con el máximo rigor. Se presenta esa perspectiva como el instrumento para modificar significados y prácticas que, según tal visión reduccionista, son construcciones obstaculizadoras que impiden el acceso efectivo a los derechos que se enuncian, referidos al ejercicio de la sexualidad. El propósito de modificar conductas tiene una meta privilegiada de carácter sanitario, prevenir la infección del virus de inmunodeficiencia humana y de otras enfermedades de transmisión sexual. Pero también es fuerte el acento sociológico-político, ya que en varias de las contribuciones recopiladas se enfoca la sexualidad desde la dialéctica del poder. La promoción del uso del preservativo es sólo el aspecto más superficial de esta propuesta (una obsesión de las políticas oficiales, engañosas, además); el designio profundo es la “desconstrucción” de una concepción de la sexualidad de acuerdo al orden natural y a la tradición cristiana.

Desde el comienzo de esta publicación desigual y farragosa la sexualidad es presentada como una construcción histórica y sociocultural. Es lo propio de la ideología de género, según la cual lo masculino y lo femenino, el ser varón y el ser mujer, no surge de una diferencia biológica y mucho menos se identifica con ella, sino que procede de la evolución de la cultura y es, por lo tanto, cambiante. Una persona sería varón o mujer porque es tributaria de una determinada tradición cultural que le ha impuesto estereotipos, porque desde la primera infancia han modelado a esa persona para que se comporte como varón o como mujer. La perspectiva de género establece una escisión en la realidad viviente de la persona humana: por un lado lo biológico, físico y corpóreo; por otro, la libertad, la creatividad que caracteriza a un ser personal y sus manifestaciones en la conducta y en la cultura. Siguiendo las huellas de Descartes se desprecia lo biológico, que suele identificarse, sin más, con lo natural, ya que en esta concepción antropológica no se reconoce la existencia de una naturaleza de la persona y de sus actos. El hombre sería pura libertad creativa, fuente de incesante autoconstrucción y, en consecuencia, capaz de hacer con su bíos lo que quiera, incluso hasta de transformarlo según sus fantasías y sus trastornos de personalidad. Una recta antropología reconoce la compleja armonía de una unidad viviente, en la que se verifica una continuidad entre lo biológico, lo psicológico y lo espiritual. Aquella escisión es la base para afirmar, en la perspectiva de género, la elección de la orientación sexual. La brecha estipulada entre sexo y género explica también que, en la presentación de la sexualidad que se ofrece en el documento que comentamos, jamás se hable del amor. El sexo, al parecer, no tiene nada que ver con el amor; la rica problemática filosófica, e histórico-cultural sobre las relaciones entre eros y agápe, entre el deseo y el don, no tiene cabida en esa visión reduccionista de la sexualidad.

Llama la atención el uso que se hace en el texto de la noción de sexualidad integral. Parece designarse con ese nombre los diversos usos y discursos a los que se subordinan los cuerpos, en los cuales se inscriben los géneros, es decir, las diversas identidades sexuales: femenino, masculino, “trans”, etc. De hecho, en el contexto, la nota de integral equivale a un plural: se llama sexualidad integral a las sexualidades; la apertura a la diversidad subraya el desprecio del bíos y la escisión antes señalada. Bajo el amparo del género caben los diversos comportamientos sexuales: así se otorga carta de ciudadanía a la homosexualidad y sus variantes. Es éste otro propósito recurrente en el documento.

Uno de los “materiales” incluidos en la recopilación es un artículo de la profesora Graciela Morgade, ex funcionaria del área educativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La autora afirma que el significado que se otorga a la sexualidad y las dimensiones que se incluyen en esas definiciones, son producto de relaciones sociales de poder. Y también lo son las normas que regulan “qué” hacer con nuestra sexualidad, “como” vivirla. Siguiendo a Jeffrey Weeks nos presenta como herederos de una tradición absolutista judeo-cristiana, articulada desde el siglo XVIII con la familia tradicional burguesa del capitalismo moderno. Esta mascarada sirve para descalificar toda moral sexual. No falta tampoco la mención a Michel Foucault, en quien se inspira Morgade para afirmar que la sexualidad es una cuestión política, hasta tal punto que, cuanto más se la niega o reprime socialmente, más se la alude, más se la nombra. Pero también que, y en particular en la escuela, no basta con nombrarla para habilitar discursos liberadores.

Me detengo todavía en esta autora para señalar un párrafo inquietante de su artículo, en la página 33 de la colección. Se refiere al enfoque de educación sexual propio de los servicios educativos de gestión privada, que según ella sigue un modelo moralizante. He aquí el pasaje: Esta perspectiva es contradictoria con la vocación universalizante de la escuela pública y es más apropiado para los servicios educativos de gestión privada que sostienen un ideario explícito que las familias conocen y eligen. Sin embargo, aun con la libertad de construcción del proyecto pedagógico institucional de la que gozan los establecimientos y la libertad de elección por parte de las familias, existen leyes nacionales e internacionales con respecto a los derechos de niños/as y jóvenes a recibir información que también limitan y brindan un marco común de ciudadanía que ningún proyecto educativo debería omitir. Es evidente que estos enfoques aportan contenidos que constituyen el corpus de la educación para la sexualidad en la escuela. Sin embargo, suelen parcializar la cuestión, tienden a silenciar las realidades de niños/as, jóvenes y adultos/as, y por acción u omisión, terminan reforzando las relaciones de poder hegemónicas. Deslizo dos rápidas observaciones. Es admirable la inversión de las calificaciones, ya que se atribuye universalidad a la visión torcida, reduccionista, de la sexualidad, propia de la ideología de género, que el Estado impone arbitrariamente en la escuela “pública” (debería decir: de gestión estatal), atropellando la libertad de conciencia de los alumnos y de sus padres, y en cambio se señala como parcializante el enfoque que integra un “ideario explícito” en las escuelas públicas de gestión privada, que en el caso de las católicas presenta integralmente la realidad humana de la sexualidad, incluyendo todas sus dimensiones y también, por supuesto, el amor, la libertad y la responsabilidad moral. En segundo lugar, no me parece pecar de suspicaz al reconocer una velada amenazada a la libertad de enseñar y aprender la verdad, cuando se menciona la posible aplicación de leyes nacionales e internacionales que declaran y tutelan derechos de niños y jóvenes. Digámoslo claramente: leyes inicuas, presuntos derechos. El Estado, para ejercer su inclinación totalitaria, posee una herramienta democrática: un marco común de ciudadanía.

La inspiración neomarxista, que recuerda en cierta medida al feminismo libertario de Shulamith Firestone, se advierte en varios de los elementos que componen la recopilación de materiales. En ellos se subraya la interpretación de la sexualidad según la dialéctica del poder. Además, se insiste en que el uso, disfrute y cuidado del cuerpo (a eso se reduce la realidad plenaria, bella y sagrada de la sexualidad humana) están fuertemente condicionados por la situación socioeconómica y educativa, las costumbres y valores del grupo social de pertenencia y las relaciones hegemónicas de género. Sin negar el posible influjo de algunos de esos factores, es inaceptable el reduccionismo antropológico: ninguna referencia a la realidad propiamente humana, personal, de la sexualidad, que incluye la dimensión ética y espiritual. En todo caso, el valor moral y la espiritualidad quedan subordinados a las relaciones de poder que se verifican en la construcción social de la sexualidad.

El planteo constructivista se propone como medio eficaz para superar estereotipos, los que se fijan cuando se educa al varón como varón y a la mujer como mujer. En el fondo, el constructivismo detesta la distinción y la complementariedad de los dos sexos y con el propósito de liberar a la mujer la masculiniza y destruye su femineidad. Cito: no existe una “esencia” femenina o masculina, formas de ser o comportamientos inmutablemente propios y distintos de varones y mujeres, sino que a partir de las diferencias de sexo biológico, se construyen producciones culturales y políticas sobre lo masculino y lo femenino. La revelación bíblica, iluminando y confirmando el orden natural de la creación, nos enseña, en cambio, que la imagen divina en la criatura humana se verifica en la forma irreductiblemente doble, y a la vez complementaria, del varón y la mujer, en la unidad de los dos.

La perspectiva de género se propone modificar los roles sexuales (y no se trata simplemente de admitir que la mujer trabaje fuera de casa y que el varón cuide al bebé), sino alterar la constitución de la familia y de la sociedad, con consecuencias impensables para el futuro de la humanidad. Con el propósito de criticar un discurso que intentaría circunscribir la participación de las mujeres a cuestiones reproductivas, se menoscaba, por no decir que se desconoce la vocación maternal que es propia de la condición femenina, de su genio, y que constituye su gracia peculiar; desprecia asimismo su lugar irreemplazable en la familia, en la familia sin más, según el orden natural, y no en cierto tipo de familia, como se dice con cierto dejo despectivo en el texto. La potencialidad destructiva del orden familiar, de la que está cargado este documento oficial, se manifiesta, por ejemplo, en el siguiente enunciado: la perspectiva de género requiere de un proceso comunicativo que la sostenga y la haga llegar al corazón de la discriminación: la familia. El “empoderamiento” de la mujer, como superación de las relaciones hegemónicas de poder, implica introducir la potencia destructiva de la dialéctica en el seno de la familia. Es el planteo habitual del feminismo extremo.

El “enfoque de derechos”, como se lo llama, proclama para los niños y adolescentes el derecho al sexo como un derecho humano, y concretamente: a decidir tener o no tener relaciones sexuales, libres de todo tipo de coerción y violencia y a no sufrir ninguna consecuencia no deseada de esas relaciones. Derecho, también, a recibir educación sexual temprana y adecuada para evitar esas consecuencias y a alcanzar el más alto nivel de salud sexual y reproductiva. Ni amor, ni responsabilidad, ni matrimonio, ni familia como proyecto de vida. Se confiesa explícitamente que la educación sexual excluye la formación en las virtudes, el aprecio y respeto de los valores esenciales que constituyen a la persona en su auténtica perfección. Así se dice, en un texto debido a Eleonor Faur: la educación en sexualidad es, en definitiva, un tipo de formación que busca transmitir herramientas de cuidado antes que modelar comportamientos. En suma, por educación sexual se entiende la reivindicación del derecho a fornicar lo más temprano posible, y sin olvidar el condón. Se afirma expresamente que la Escuela debe orientar sobre el uso exclusivo del preservativo como único medio de protección eficaz en la relación sexual, frente al VIH, tanto para los varones como para las mujeres. ¿No sería más eficaz e indudablemente segura la abstinencia de relaciones sexuales prematuras e irresponsables?

La orientación de este programa “educativo” a partir de la afirmación de los derechos de los niños y adolescentes conduce a excluir la autoridad de los padres y los derechos y deberes que brotan de la patria potestad, tutelados por la Constitución Nacional, las leyes y las diversas Convenciones Internacionales suscritas por la República Argentina. Una verdadera subversión del orden jurídico. Se avizora un peligroso avance totalitario sobre la libertad de conciencia (no se menciona para nada en el texto la posible objeción) y sobre la libertad de enseñar y aprender, no sólo la de los docentes y alumnos de las escuelas de gestión privada, que pueden verse obligados a aceptar contenidos incompatibles con los respectivos idearios institucionales, sino también la de los que enseñan y aprenden en las escuelas estatales, a los que no se les puede imponer sin injusticia manifiesta una concepción del hombre contraria a sus convicciones. La tan mentada neutralidad religiosa del Estado en el ámbito educativo, el célebre laicismo escolar, no es compatible con la imposición de una dogmática constructivista y atea que resulta una especie de religión secular, ajena a la tradición nacional y a los sentimientos cristianos de la mayoría de nuestro pueblo.

+ Héctor Aguer

Arzobispo de La Plata

miércoles, 29 de julio de 2009

Monseñor Aguer denuncia la imposición oficial de dogmas ateos


CAMINEO.INFO.- “Desde el comienzo de esta publicación desigual y farragosa la sexualidad es presentada como una construcción histórica y sociocultural. Es lo propio de la ideología de género, según la cual lo masculino y lo femenino, el ser varón y el ser mujer, no surge de una diferencia biológica y mucho menos se identifica con ella, sino que procede de la evolución de la cultura y es, por lo tanto, cambiante”, expresa el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, en un mensaje titulado: “Orientaciones oficiales sobre Educación Sexual” referido a un documento oficial cuyo título es: “Material de formación de formadores en educación sexual y prevención del VIH/SIDA”. El material proviene de los ministerios de Educación y de Salud de la Nación y también lleva el nombre de “Proyecto Conjunto País”.

Una imposición totalitaria del Estado
En palabras del prelado: “Es una recopilación de escritos dispares, pero unificados por una opción claramente ideológica, que no refleja la variedad de posiciones que pueden adoptarse en una materia tan esencial y que ha sido objeto de discusiones en distintos ámbitos, sobre todo en la comisión creada oportunamente por el Ministerio de Educación de la Nación para definir los lineamientos curriculares de Educación Sexual”. También advierte que “por su tenor parece otra imposición totalitaria del Estado, sobre todo teniendo en cuenta la delicadeza del asunto, ya que en ninguna de sus propuestas toma en cuenta la libertad de conciencia, tanto de los alumnos como de sus padres, garantizada por la Constitución y la misma Ley de Educación Nacional”.

Sostiene que “la ideología de género se expresa en este documento con el máximo rigor”, y esta perspectiva es presentada “como el instrumento para modificar significados y prácticas que, según tal visión reduccionista, son construcciones obstaculizadoras que impiden el acceso efectivo a los derechos que se enuncian, referidos al ejercicio de la sexualidad”. En ese sentido, el pastor platense manifiesta que “el propósito de modificar conductas tiene una meta privilegiada de carácter sanitario, prevenir la infección del virus de inmunodeficiencia humana y de otras enfermedades de transmisión sexual. Pero también es fuerte el acento sociológico-político, ya que en varias de las contribuciones recopiladas se enfoca la sexualidad desde la dialéctica del poder”.

La perspectiva de género, que atraviesa todo el documento, “establece una escisión en la realidad viviente de la persona humana: por un lado lo biológico, físico y corpóreo; por otro, la libertad, la creatividad que caracteriza a un ser personal y sus manifestaciones en la conducta y en la cultura”, explica el prelado, y recuerda que “una recta antropología reconoce la compleja armonía de una unidad viviente, en la que se verifica una continuidad entre lo biológico, lo psicológico y lo espiritual”, mientras que “aquella escisión es la base para afirmar, en la perspectiva de género, la elección de la orientación sexual”.

Jamás se habla de amor
Una mención particular merece en el texto del arzobispo la cuestión del amor, al señalar que “la brecha estipulada entre sexo y género explica también que, en la presentación de la sexualidad que se ofrece en el documento que comentamos, jamás se hable del amor. El sexo, al parecer, no tiene nada que ver con el amor”. Por otra parte, pone de manifiesto que en el documento oficial se emplea el concepto de “sexualidad integral” como equivalente al de “plural”: “Llama la atención el uso que se hace en el texto de la noción de sexualidad integral. Parece designarse con ese nombre los diversos usos y discursos a los que se subordinan los cuerpos, en los cuales se inscriben los géneros, es decir, las diversas identidades sexuales: femenino, masculino, ‘trans’, etc. De hecho, en el contexto, la nota de integral equivale a un plural: se llama sexualidad integral a las sexualidades; la apertura a la diversidad subraya el desprecio del bíos y la escisión antes señalada”. Y advierte que “bajo el amparo del género caben los diversos comportamientos sexuales: así se otorga carta de ciudadanía a la homosexualidad y sus variantes”.

Se descalifica la educación sexual de escuelas de gestión privada
Cita luego algunos pensamientos que se utilizaron como fuente, pertenecientes a la doctora Graciela Morgade, funcionaria del área educativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que califica de “moralizante” al enfoque de educación sexual de las escuelas de gestión privada. Frente a esas afirmaciones, monseñor Aguer denuncia una “inversión de las calificaciones, ya que se atribuye universalidad a la visión torcida, reduccionista, de la sexualidad, propia de la ideología de género, que el Estado impone arbitrariamente en la escuela ‘pública’ (debería decir: de gestión estatal), atropellando la libertad de conciencia de los alumnos y de sus padres, y en cambio se señala como parcializante el enfoque que integra un ‘ideario explícito’ en las escuelas públicas de gestión privada, que en el caso de las católicas presenta integralmente la realidad humana de la sexualidad, incluyendo todas sus dimensiones y también, por supuesto, el amor, la libertad y la responsabilidad moral”.

Velada amenaza a la libertad de enseñar
En segundo lugar, denuncia “una velada amenaza a la libertad de enseñar y aprender la verdad, cuando se menciona la posible aplicación de leyes nacionales e internacionales que declaran y tutelan derechos de niños y jóvenes. Digámoslo claramente: leyes inicuas, presuntos derechos. El Estado, para ejercer su inclinación totalitaria, posee una herramienta democrática: un marco común de ciudadanía”.

Por otra parte, se refiere a “la inspiración neomarxista” que “se advierte en varios de los elementos que componen la recopilación de materiales. En ellos se subraya la interpretación de la sexualidad según la dialéctica del poder. Además, se insiste en que el uso, disfrute y cuidado del cuerpo (a eso se reduce la realidad plenaria, bella y sagrada de la sexualidad humana) están fuertemente condicionados por la situación socioeconómica y educativa, las costumbres y valores del grupo social de pertenencia y las relaciones hegemónicas de género”.

Sostiene que la perspectiva de género se propone modificar los roles sexuales”, al “alterar la constitución de la familia y de la sociedad, con consecuencias impensables para el futuro de la humanidad”, y al advertir que el documento está cargado de una “potencialidad destructiva del orden familiar”, ejemplifica con el siguiente enunciado: “la perspectiva de género requiere de un proceso comunicativo que la sostenga y la haga llegar al corazón de la discriminación: la familia”.

Derecho a fornicar lo más temprano posible
En cuanto al “enfoque de derechos”, que “proclama para los niños y adolescentes el derecho al sexo como un derecho humano, y concretamente: a decidir tener o no tener relaciones sexuales, libres de todo tipo de coerción y violencia y a no sufrir ninguna consecuencia no deseada de esas relaciones”, el arzobispo manifiesta: “Ni amor, ni responsabilidad, ni matrimonio, ni familia como proyecto de vida. Se confiesa explícitamente que la educación sexual excluye la formación en las virtudes, el aprecio y respeto de los valores esenciales que constituyen a la persona en su auténtica perfección”. Y añade: “En suma, por educación sexual se entiende la reivindicación del derecho a fornicar lo más temprano posible, y sin olvidar el condón”.

Por último, expresa que “la orientación de este programa ‘educativo’ a partir de la afirmación de los derechos de los niños y adolescentes conduce a excluir la autoridad de los padres y los derechos y deberes que brotan de la patria potestad” y califica a este hecho como “una verdadera subversión del orden jurídico”, puesto que “se avizora un peligroso avance totalitario sobre la libertad de conciencia (no se menciona para nada en el texto la posible objeción) y sobre la libertad de enseñar y aprender, no sólo la de los docentes y alumnos de las escuelas de gestión privada, que pueden verse obligados a aceptar contenidos incompatibles con los respectivos idearios institucionales, sino también la de los que enseñan y aprenden en las escuelas estatales, a los que no se les puede imponer sin injusticia manifiesta una concepción del hombre contraria a sus convicciones”.

“La tan mentada neutralidad religiosa del Estado en el ámbito educativo, el célebre laicismo escolar, no es compatible con la imposición de una dogmática constructivista y atea que resulta una especie de religión secular, ajena a la tradición nacional y a los sentimientos cristianos de la mayoría de nuestro pueblo”, concluye.+

Desde Congregación Obispo Alois Hudal apoyamos en todo la postura de Monseñor Aguer y pedimos la intercesión de la Venerable Mari Carmen Gonzalez- Valerio y Saenz para que Nuestro Señor Jescucristo no deje de velar por nuestros niños, cuya educación pretenden esté en manos de semejante caterva de inmundos personajes.

Santa Marta - 29 de julio


Marta es hermana de María y de Lázaro y vivía en Betania, pequeña población distante unos cuatro kilómetros de Jerusalén, en las cercanías del Monte de los Olivos.

Jesús Nuestro Señor vivía en Galilea pero cuando visitaba Jerusalén acostumbraba hospedarse en la casa de estos tres discípulos en Betania, que, tal vez, habían cambiado también su morada de Galilea por la de Judea. Marta se esforzó en servirle lo mejor que pudo y, más tarde, con sus oraciones impetró la resurrección de su hermano.

San Juan nos dice que "Jesús amaba a Marta y a su hermana María y Lázaro" (Jn 11:5).

Lucas añade:

"Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» -Lucas 10:38-40

No podemos estar seguros de la motivación de Marta al hacer su petición al Señor pero todo parece indicar que se quejaba contra su hermana. Nuestro Señor aprecia el servicio de Marta, pero al mismo tiempo sabía que era imperfecto. Muchas veces nuestro servicio, aunque sea con buena intención, esta mezclado con el afán de sobresalir, la compulsión por ser protagonistas, la competencia para sentirnos que somos los mejores. Es entonces que salen las comparaciones. ¿Por que la otra no hace nada y soy la que trabajo?

El Señor corrige a Marta, penetra en su corazón afanado y dividido y establece prioridades:

«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.» -Lucas 10: 41-42

Esa única cosa de la que hay necesidad es de poner todo el corazón en amar a Dios, atender a Jesús que nos habla, que quiere levantarnos de nuestra miseria.

Toda vida activa debe surgir de la contemplación. La vida activa sin contemplación lleva al alma a dispersarse perder de vista el fin. La vida contemplativa se concentra en Dios y se une a El por la adoración y el amor. La vida contemplativa es una especie de noviciado del cielo, pues la contemplación es la ocupación de los bienaventurados del paraíso. Por ello, Cristo alabó la elección de María y afirmó: "sólo una cosa es necesaria". Eso significa que la salvación eterna debe ser nuestra única preocupación.

Si contemplamos como van las cosas en cualquier Iglesias podremos ver muchas actividades, programas, ideas... Es relativamente fácil hacer cosas por Jesús, pero cuanto nos cuesta estar en silencio ante su Presencia. En seguida pensamos en cosas que hacer. No comprendemos que lo primero y mas importante es atenderlo a El directamente por medio de la oración.

Jesús encontró más digna de alabanza la actitud contemplativa de María. Cuanto quisiera El Señor que todos, como María, nos sentáramos ante el para escucharle. Ella se consagraba a la única cosa realmente importante, que es la atención del alma en Dios. También el Padre nos pide que, ante todo, escuchemos a Su Hijo (Mt 17-5).

Entonces, ¿no es necesario trabajar? Claro que sí lo es. Pero para que el trabajo de fruto debe hacerse después de haber orado. El servicio de Marta es necesario, pero debe estar subordinado al tiempo del Señor. Hay que saber el momento de dejar las cosas, por importantes que parezcan, y sentarse a escuchar al Señor. Esto requiere aceptar que somos criaturas limitadas. No podemos hacerlo todo. No podemos siquiera hacer nada bien sin el Señor

San Agustín escribe: "Marta, tú no has escogido el mal; pero María ha escogido mejor que tú". San Basilio y San Gregorio Magno consideran a la hermana María modelo evangélico de las almas contemplativas y su santidad no está en duda, sin embargo, es curioso que, de los tres hermanos, solo Marta aparece en el santoral universal.

La resurrección de Lázaro

El capítulo 11 de San Juan narra el gran milagro de la resurrección de Lázaro. En aquella ocasión vuelve a hablarse de Marta. Lázaro se agravó de muerte mientras Jesús estaba lejos. Las dos hermanas le enviaron un empleado con este sencillo mensaje: "Señor aquel que tú amas, está enfermo". En un mensaje de confianza en que Jesús va actuar a su favor.

Pero Jesús, que estaba al otro lado del Jordán, continuó su trabajo sin moverse de donde estaba. A los apóstoles les dice: "Esta enfermedad será para gloria de Dios". Y luego les añade: "Lázaro nuestro amigo ha muerto. Y me alegro de que esto haya sucedido sin que yo hubiera estado allí, porque ahora vais a creer".

A los cuatro días de muerto Lázaro, dispuso Jesús dirigirse hacia Betania, la casa estaba llena de amigos y conocidos que habían llegado a dar el pésame a las dos hermanas. Tan pronto Marta supo que Jesús venía, salió a su encuentro y le dijo: "Oh Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano; pero aún ahora yo sé que cuánto pidas a Dios te lo concederá"

Jesús le dice: "Tu hermano resucitará".

Marta le contesta: "Ya sé que resucitará el último día en la resurrección de los muertos".

Jesús añadió: "Yo soy la resurrección y la vida. Todo el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá. ¿Crees esto?"

Marta respondió: "Sí Señor, yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo."

Jesús dijo: "¿Dónde lo han colocado?". Y viendo llorar a Marta y a sus acompañantes, Jesús también empezó a llorar. Y las gentes comentaban: "Mirad cómo lo amaba".

Y fue al sepulcro que era una cueva con una piedra en la entrada. Dijo Jesús: "Quiten la piedra". Le responde Marta: "Señor ya huele mal porque hace cuatro días que está enterrado". Le dice Jesús: "¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?". Quitaron la piedra y Jesús dijo en voz alta: "Lázaro ven afuera". Y el muerto salió, llevando el sudario y las vendas de sus manos.

El Banquete

Marta aparece también en un banquete en el que participa también Lázaro, poco después de su resurrección: también esta vez aparece Marta como la mujer ocupada en el servicio, pero puede ser que para entonces ya lo sabía someter al Señor con mas amor, sin quejarse ni compararse.

De los años siguientes de la santa no tenemos ningún dato históricamente seguro, aunque según la leyenda de la Provenza, Marta fue con su hermana a Francia y evangelizó Tarascón. Ahí se dice que encontraron, en 1187, sus pretendidas reliquias, que todavía se veneran en su santuario.

Los primeros en dedicar una celebración litúrgica a santa Marta fueron los franciscanos en 1262, el 29 de julio, es decir, ocho días después de la fiesta de santa María Magdalena, impropiamente identificada con su hermana María.

S. Marta es la patrona de los hoteleros, porque sabía atender muy bien.

Bibliografía:
Salesman, P. Eliécer, Vidas de los Santos # 3
Sgarbossa, Mario y Luigi Giovannini - Un Santo Para Cada Día

Oración, ayuno y misericordia son inseparables - San Pedro Crisólogo


De los sermones de San Pedro Crisólogo, obispo y Padre de la Iglesia.
(Sermón 43: PL 52, 320. 322)


La oración llama, el ayuno intercede, la misericordia recibe

Tres son, hermanos, los resortes que hacen que la fe se mantenga firme, la devoción sea constante, y la virtud permanente. Estos tres resortes son: la oración, el ayuno y la misericordia. Porque la oración llama, el ayuno intercede, la misericordia recibe. Oración, misericordia y ayuno constituyen una sola y única cosa, y se vitalizan recíprocamente.

El ayuno, en efecto, es el alma de la oración, y la misericordia es la vida del ayuno. Que nadie trate de dividirlos, pues no pueden separarse. Quien posee uno solo de los tres, si al mismo tiempo no posee los otros, no posee ninguno. Por tanto, quien ora, que ayune; quien ayuna, que se compadezca; que preste oídos a quien le suplica aquel que, al suplicar, desea que se le oiga, pues Dios presta oído a quien no cierra los suyos al que le súplica.

Que el que ayuna entienda bien lo que es el ayuno; que preste atención al hambriento quien quiere que Dios preste atención a su hambre; que se compadezca quien espera misericordia; que tenga piedad quien la busca; que responda quien desea que Dios le responda a é1. Es un indigno suplicante quien pide para si lo que niega a otro.

Díctate a ti mismo la norma de la misericordia, de acuerdo con la manera, la cantidad y la rapidez con que quieres que tengan misericordia contigo. Compadécete tan pronto como quisieras que los otros se compadezcan de ti.

En consecuencia, la oración, la misericordia y el ayuno deben ser como un único intercesor en favor nuestro ante Dios, una única llamada, una única y triple petición.

Recobremos con ayunos lo que perdimos por el desprecio; inmolemos nuestras almas con ayunos, porque no hay nada mejor que podamos ofrecer a Dios, de acuerdo con lo que el profeta dice: Mi sacrificio es un espíritu quebrantado: un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias. Hombre, ofrece a Dios tu alma, y ofrece la oblación del ayuno, para que sea una hostia pura, un sacrificio santo, una víctima viviente, provechosa para ti y acepta a Dios. Quien no dé esto a Dios no tendrá excusa, porque no hay nadie que no se posea a si mismo para darse.

Mas, para que estas ofrendas sean aceptadas, tiene que venir después la misericordia; el ayuno no germina si la misericordia no lo riega, el ayuno se torna infructuoso si la misericordia no lo fecundiza: lo que es la lluvia para la tierra, eso mismo es la misericordia para el ayuno. Por más que perfeccione su corazón, purifique su carne, desarraigue los vicios y siembre las virtudes, como no produzca caudales de misericordia, el que ayuna no cosechará fruto alguno.

Tú que ayunas, piensa que tu campo queda en ayunas si ayuna tu misericordia; lo que siembras en misericordia, eso mismo rebosará en tu granero. Para que no pierdas a fuerza de guardar, recoge a fuerza de repartir; al dar al pobre, te haces limosna a ti mismo: porque lo que dejes de dar a otro no lo tendrás tampoco para ti.

-Del Oficio de Lectura, Martes III de Cuaresma.

martes, 28 de julio de 2009

Medjugorje: Errores y herejías, Banalidad y falta de dignidad, Socavamiento de la Autoridad Eclesiástica


Para demostrar brevemente con eventos y citas que las apariciones de Medjugorje, debido a su banalidad y falta de dignidad, el contenido herético de sus mensajes y su socavamiento a la jerarquía de la Iglesia, son ciertamente falsas y no pueden tener como origen a Nuestra Madre en el Cielo.

1) Banalidad y falta de dignidad.

De acuerdo al "Tratado sobre Teología Mística," por el Padre Farges (1923), "Mientras una visión divina siempre va conforme a la gravedad y majestad de las cosas celestiales, las figuras diabólicas infaliblemente tendrán algo indigno para Dios, algo ridículo, extravagante, desordenado, o irracional."

A) Jueves, Junio 25 de 1981: "(La vidente) Mirjana preguntó a Nuestra Señora que nos diera una señal...y las manecillas del reloj de Mirjana giraron." (libro del Padre Janko Bubalo, p.22-25)

B) Sábado, Junio 27 de 1981: Los videntes dijeron que la Virgen había desaparecido varias veces porque la gente había pisado su velo. (Bubalo, p.29-32)

C) Agosto 2 de 1981: Esa tarde, durante la aparición, los presentes se siguieron uno al otro para tocar "el velo, la cabeza, la mano, el vestido" de la aparición. "Al final la Virgen se veía sucia, llena de manchas." (Bubalo, p.73-74)

D) Septiembre 4 de 1981: La vidente Vicka, en su diario, escribe: "Preguntamos a la Virgen sobre el hombre que vió a Jesus en la calle cuando iba manejando su coche. El vió a un señor que estaba sangrando y ese hombre era Jesús, el cual le dió un pañuelo ensangrentedo, diciéndole al conductor que lo tirara al río. Siguiendo su camino, el se encontró a una señora, era la Santísima Virgen María la cual preguntó al conductor por aquel pañuelo ensangrentado. El hombre le dió un pañuelo que le pertenecía, pero la Virgen preguntó por el ensangrentado. 'Si él no me lo hubiera dado, habría sido el juicio final para todos.' La Virgen le dijo que ese evento fue verdad. (reporte de Monseñor Zanic, Obispo de Mostar, diócesis donde la aparición tuvo lugar, 1990.)

E) Otoño de 1981: Jakov le preguntó a la Virgen si el equipo Dynamo de Zagreb ganaría el campeonato de futból. Esto causó que los asistentes a la aparición (con la supuesta presencia de Nuestra Señora) rieran a carcajadas junto con los otros videntes. (Bubalo, p.154-157)

F) Septiempre 8 de 1981: Jakov saludó de mano a la Virgen. "Querida Virgen Santa, te deseo feliz cumpleaños." ("La Virgen María se está apareciendo en Yugoslavia," por el Padre Marian Ljubic, p. 42)

G) Agosto 5 de 1985: Mirjana dice que ha recibido del Cielo una hoja blanca con secretos que podrán verse dentro de poco, pero ella no mostrará la hoja. (Reporte del Padre René Laurentin)

H) "Un día, mientras Mirjana estaba esperando a la Virgen, ella vió la luz, y afuera de la luz vino el diablo, disfrazado con las ropas y apariencia de María, pero con una cara oscura y horrenda...Despues de un rato, la Santa Virgen vino y le dijo: 'perdoname por lo que pasó...'" ("Yugoslavia y el BVM" por Tequi)
(...quien está apareciendo ahí realmente?)

2) Una Aparición que enseña errores y herejías

A) El Padre Tomislav Vlasic: "Sienten a la Virgen como alguien que lleva gracia (que es la enseñanza tradicional de la Iglesia) o como alguien que solo ruega a Dios? (lo cual es verdad también, pero va de acuerdo a la teología protestante y no con la totalidad de la enseñanza católica.) Vicka: "Como alguien que ruega a Dios." ("Se está apareciendo la Virgen María en Medjugorje? por el Padre René Laurentin, 1984, p.135-136, 154)

B) La Virgen solía recitar el Padre Nuestro con los videntes. (Pero como podría Nuestra Señora decir: "Perdona nuestras ofensas," si ella no tiene ninguna? En Lourdes, Nuestra Señora fue muy cuidadosa en mantener los labios cerrados durante todos los Paters y Aves, recitando solo el Gloria Patri.)

C) Mirjana: "Recientemente pregunté a la Virgen si muchas almas estan condenadas y ella me dijo que hoy en día casi todas las almas se van al Purgatorio." (libro del Padre Faricy, p. 64)
(...un pensamiento reconfortante tal vez, pero opuesto a Fatima, St. Louis de Montfort, al Papa Gregorio el Grande, San Alfonso, San Antonio Claret, San Agustín, etc.)

D) Octubre 1 de 1981: "Todas las religiones son iguales ante Dios," dice la Virgen. (Cuerpo Cronológico de Medjugorje, p. 317)

E) "Dios se dirige a todas las denominaciones como un rey se dirige a sus súbditos, por medio de sus minstros" ("Las Apariciones de Medjugorje," por el Padre Svat Kraljevic, 1984, p.58)

F) "Cada religión debe ser respetada, y ustedes deben preservar la suya para ustedes y para sus hijos." (Kraljevic, p.68)

G) "La Virgen añadió: "Son ustedes los que estan divididos en esta tierra. Tanto los ortodoxos y los católicos como los musulmanes, son iguales ante mi Hijo y ante Mí, porque ustedes son mis hijos." (Padre Ljubic, p.71)
(...son los musulmanes que no estan bautizados, iguales a los cristianos bautizados que por éste hecho son hechos hijos de Dios?)

3) Socavamiento de la Autoridad Eclesiástica

A) Junio 21 de 1983: La Virgen dice: "Dile al Obispo (Zanic) que yo le pido su inmediata conversión a los eventos de la parroquia de Medjugorje...Estoy enviándole mi penúltima advertencia. Si el no se convierte, o no es convertido, mi juicio, al igual que el de mi Hijo Jesucristo, lo alcanzará." (Vidente Ivanka escribe al Obispo Zanic)

B) Diciembre. 26 de 1983: ...Pero la Virgen toma lugar como la principal propagandista de Medjugorje: "Nuestra Señora ruega por éste trabajo (escritos del Padre René Laurentin.) Que el que se encargue de ésto, lo haga también en oración, que es como él encontrará su inspiración." (Laurentin, p.105-111)

C) Agosto 1 de 1984: La Virgen dice: "Hagan que los sacerdotes lean el libro del Abad Laurentin y lo promuevan." (Un franciscano de Belgrado recibió esta respuesta, cuando pidió a los videntes que discutieran el asunto con la Virgen.)

D) De Agosto 1984 a Abril 1985, las aparciciones siguieron ocurriendo en la parroquia a pesar de la prohibición hecha por el Obispo de Mostar. (Una señal obvia de una aparición falsa, cuando la autoridad de la Iglesia es desobedecida por la Aparición misma.)

E) Enero de 1982: La Virgen estableció que los dos sacerdotes franciscanos, dados de baja de su orden y suspendidos por el Obispo (uno de los cuales tuvo después un hijo con una monja) sigan diciendo Misas y escuchando confesiones. A Vicka (la vidente) le preguntaron "Si Nuestra señora dice ésto, y el Papa dice que no..." y ella contestó: "El Papa puede decir lo que quiera. Te lo estoy diciendo como es." (tomado del documento del Obispo Zanic, 1990)
(...la obediencia a una aparición más importante que la obediencia al Papa?)

Otros:

Medjugorje ignora la gran esperanza de Fátima: la consagración de Rusia y su conversión, seguida de la paz, con el triunfo del bien.
Diciembre 8 de 1984: El Padre Gobbi, fundador del Movimiento Sacerdotal Mariano, tiene una visión de "María" informándole que ella se ha aparecido en Medjugorje. Entonces, si Medjugorje es un fraude, también lo son el Padre Gobbi y sus visiones.

Finalmente, Medjugorje tiene una carga importante de Carismaticismo, un movimiento que se infiltró a la Iglesia Católica desde el Protestantismo a finales de los años 60; Medjugorje está aún presente, y se ha prolongado en apariciones sin sentido como las de Bayside, NY, y Necedah, Wisc. en contraste con la brevedad y elocuencia de Fatima o Lourdes.

Un recordatorio importante:
La enseñanza oficial de la Iglesia sobre la revelación privada fue explicada por el Papa Benedicto XIV (Siglo XVIII.):

"La Iglesia permite simplemente que las revelaciones privadas se publiquen para la instrucción y edificación de los fieles. La aceptación que se les dé son producto no son un acto de Fe Católica sino de fe humana, basándonos en que dichas revelaciones pueden ser probables y dignas de creer."
San Juan de la Cruz asevera que el deseo por revelaciones priva a la fe de su pureza, desarrolla una curiosidad peligrosa que se transforma en un recurso de ilusiones, llena la mente de esperanzas vanas, y es signo inequívoco de un anhelo por ser humilde y de sumisión a Nuestro Señor, quien a través de su revelación pública, nos ha dado todo lo necesario para la salvación.

"Debemos sospechar de aquellas apariciones que carecen de dignidad y prudencia, y sobre todo, aquellas que son ridículas. Esta última característica es la de una fabricación humana, o de una maquinación diabólica."

SS Benedicto XVI priva de sacerdocio a inspirador de falsas apariciones marianas


El papa Benedicto XVI privó del sacerdocio al padre Tomislav Vlasic por haber promovido falsas apariciones marianas en Medjugorje, en el sur de Bosnia-Herzegovina, y por la sospecha de inmoralidad sexual, informó hoy la prensa local.
El diario "Dnevni list", de la meridional ciudad de Mostar, informó de que se prohíbe a Vlasic cualquier tipo de actividad apostólica y declaraciones sobre temas religiosos, ante todo del "fenómeno de ".
También se le prohíbe profesar doctrina de la fe y ofrecer consejos espirituales, según la fuente, que cita una carta de los dignatarios franciscanos dirigida a los provinciales en Bosnia-Herzegovina, Croacia e Italia.
Vlasic supuestamente es responsable de inmoralidad sexual por haber dejado embarazada a una monja y está bajo sospecha de herejía, cisma, doctrinas sospechosas, manipular conciencias, misticismo y desobediencia a las órdenes legítimas.
Tras haberse negado a cooperar con la investigación, estuvo confinado por un tiempo a un monasterio en L'Aquila (Italia), donde le fue prohibido toda comunicación, incluso con sus abogados, sin el previo consentimiento de sus superiores.
Desde que en 1981 en las cercanías de Medjugorje supuestamente se apareció la Virgen, esa aldea croatobosnia se ha convertido en un próspero lugar turístico visitado por millones de peregrinos, aunque el Vaticano nunca ha reconocido el "milagro".
Seis niños pastores, hoy adultos, afirmaron entonces que se les había aparecido la Virgen con el niño Jesús en brazos, según la versión de los franciscanos de esa zona, y desde entonces transmite mensajes periódicamente. Los "videntes" aseguran que ha aparecido 40.000 veces en 28 años.

Carta del Obispo de la Diócesis de Mostar-Duvno y Trebnje-Mrkan sobre el P. Vlasic del año 2008:

El estado canónico del R.P. Tomislav Vlasic, OFM
El Obispo, 31 de agosto de 2008.
La Congregación para la Doctrina de la Fe en su carta protocolizada 144/1985-27164 del 30 de mayo de 2008, me ha autorizado en calidad de obispo residencial de la diócesis de Mostar-Duvno a informar a la comunidad diocesana sobre el estado canónico del P. Tomislav Vlasic, fundador de la asociación “Kraljice mira potsuno Tvoji – po Mariji k Isusu” (Reina de la Paz, todos tuyos – a Jesús por María)-.
La carta firmada por el Secretario de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Arzobispo Angelo Amato, establece lo siguiente:
En el contexto del fenómeno de Medjugorje, este Dicasterio está estudiando el caso del padre Tomislav Vlasic, OFM, nativo de esta región y fundador de la asociación Kraljice mira potpuno Tvoji – po Rariji k Isusu.
El 25 de enero de 2008 por medio de un decreto debidamente promulgado, este Dicasterio impuso severas medidas cautelares y disciplinarias al P. Vlasic.
La informaciones fundadas que han llegado a esta Congregación revelan que el religioso en cuestión no respondió, siquiera parcialmente, a las exigencias de obediencia eclesiástica requeridas por la muy delicada situación en la que se encuentra, justificándose en la celosa actividad que realiza en la diócesis de Mostar-Duvno y sus territorios vecinos, tales como la iniciación de actividades religiosas, construcción de edificios, etc.
Dado que el padre Vlasic ha caído bajo la censura de interdicción latae sententiae reservada a este Dicasterio, Yo solicito gentilmente a Su Excelencia, por el bien de los fieles, informar a la comunidad sobre el estado canónico del P. Vlasic y al mismo tiempo informar sobre la situación en cuestión…”
Esto alude al hecho de que la misma Congregación de la Santa Sede ha aplicado sanciones contra el R. P. Tomislav Vlasic, a través de el Decreto de la Congregación (prot. 144/1985) del 30 de mayo de 2008, firmado por William Levada, Prefecto, y por el Arzobispo Angelo Amato, Secretario de la Congregación, junto con el “Concordat cum originali” del 30 de enero de 2008, verificado por Mons. John Kennedy, funcionario de la Congregación.
El Decreto fue entregado al R. P. Tomislav Vlasic, en la Curia General de la OFM en roma el 16 de febrero de 2008 y la notificación consignada por el Ministro General de la Orden de los Franciscanos Menores, P. José R. Carballo, Ordinario del P. Vlasic.
El decreto de la Congregación menciona que el R. P. Tomislav Vlasic, clérigo de la orden de los Frailes Menores Franciscanos – fundador de la asociación ‘Kraljice mira potpuno Tvoji – po Mariji k Isusu’ dedicada al “fenómeno Medjugorje”- ha sido acusado ante la Congregación “por difusión de doctrina dudosa, manipulación de conciencias, misticismo sospechoso, desobediencia a órdenes legítimas y cargos contra sextum”.
Habiendo estudiado el caso, la Congregación ha decretado durante su Congreso especial las siguientes sanciones contra el R. P. Tomislav Vlasic.
1) Residencia obligatoria den una de las casas de la Orden en la región de Lombardía, (Italia) a determinar por el Ministro General de la Orden y a realizarse en dentro de los 30 días de la legítima notificación del decreto;
2. Todo contacto con la comunidad “Kraljice Mira…” y sus miembros quedan prohibidos.
3. Cualquier acción relacionada con contratos jurídicos y organizaciones administrativas, sean estas canónicas o civiles, efectuadas sin el permiso escrito ad actum del Ministerio General de la Orden quedan bajo su responsabilidad y están prohibidas;
4. Un curso obligatorio de formación teológica-espiritual, con evaluación final en concurso con una anterior recognitio de esta Congregación, y una solemne professio fidei;
5. Lo siguiente está también prohibido: actividades relacionadas a con la “cura de almas”, la predicación; a la vez le son revocadas las facultades de oír confesión hasta la conclusión de los términos descriptos en el número precedente, excluyendo una evaluación del caso.
Se aplica una sanción de interditio latae sententiae (can. 1332) reservada a la Sede Apostólica en caso de violación de la residencia obligatoria (n.1) y de los demás actos prohibidos que se mencionan en los n. 3 y 5.
El P. Vlasic es advertido de que en caso de obstinación se comenzará un proceso jurídico penal con el objeto de establecer sanciones más severas, que no excluyen la expulsión, teniendo en mente la sospecha de herejía y cisma, lo mismo que de actos escandalosos contra sextum, agravados por motivaciones místicas.
El P. Vlasic permanece bajo la jurisdicción directa de Ministro General de la Orden de los Franciscanos Menores, quien queda a cargo de su vigilancia por medio del Superior local u otro delegado”.
A todos los sacerdotes, religiosos y fieles de la Diócesis de Mostar-Duvno y Trebnje-Mrkan, lo mismo que a todos los que les concierne “en los territorios pertinentes”, quedan por la presente informados de la situación canónica del R. P. Tomislav Vlasic.
Con mis sentimiento de la más alta consideración.
+ Ratko Peric, Obispo
P. Ante Luburic, Canciller.

Tomado de: Sitio oficial de la Diócesis de Mostar-Duvno y Trebnje-Mrkan

lunes, 27 de julio de 2009

Homilía de monseñor Andrés Stanovnik, arzobispo de Corrientes, en la Fiesta de San Pantaleón


(26 de julio de 2009)


1. Hoy celebramos con mucha alegría la Fiesta en honor de San Pantaleón, Patrono y protector de esta querida comunidad parroquial. Un santo realmente con mucho poder por la multitud de amigos y devotos que convoca todos los años en este santuario. Pero es un santo poderoso por dos motivos principales: uno, porque nos hace ser agradecidos a Dios por el don de la vida y de la fe; y el otro motivo es porque nos enseña, con su ejemplo, a ser buenos cristianos. Me alegra mucho de poder compartir con ustedes el gozo de contar con un santo tan grande, un verdadero regalo para la Iglesia y para toda la sociedad.

2. ¿De dónde le vienen a San Pantaleón esa grandeza y ese poder? No lo dudemos: le vienen de su profunda amistad con Dios. Él fue, ante todo, un gran amigo de Dios. Esa cercanía con Dios, lo llevó a ser también amigo de los hombres y un gran servidor de la comunidad. En el relato de la multiplicación de los panes, que nos narra el Evangelio de hoy, escuchamos que Jesús, después que tomó los panes y antes de distribuirlos, dio gracias. Esto nos enseña que primero está Dios y es ante todo a Él a quien debemos agradecerle el don de la vida y de la fe. Y la fe nos dice que la amistad con Jesús es el regalo más maravilloso que podemos tener. Esa amistad con él nos hace buenos y nos lleva a compartir de tal manera que alcance para todos y aún sobre mucho. En esto consiste el poder del amor que descubrió nuestro santo, fiel discípulo de Jesucristo y gran misionero de su amor.

3. Hoy, que nos aflige la pandemia de la gripe, nos hace bien mirar a nuestro santo y aprender tantas cosas de su vida ejemplar como médico y como cristiano. San Pantaleón fue un gran médico del siglo IV, que curó a muchos enfermos en el cuerpo y en el alma. Utilizó la ciencia médica para aliviar y sanar los cuerpos. Pero como era un médico cristiano, mientras la medicina le servía para curar el cuerpo, la fe le ayudaba para sanar el alma de sus enfermos. Curó a muchos y al mismo tiempo los hizo amigos de Jesús. El amplio conocimiento que él tenía de la medicina no lo apartó de la fe. Él sabía que la fe no anula la razón, al contrario, la razón cuando está iluminada por la fe, se abre a un conocimiento más profundo de Dios, de las personas y actúa siempre a favor de la vida. Cuando la inteligencia se abre a la verdad, busca el mayor bien de las personas y de la naturaleza. En cambio, cuando la inteligencia se cierra sobre sí misma y se cree todopoderosa, va en contra de Dios, de las personas y de la creación.

4. El Papa Benedicto XVI, en su reciente encíclica Caritas in Veritate, nos recuerda que “sólo con la caridad, iluminada por la luz de la razón y de la fe, es posible conseguir objetivos de desarrollo con un carácter más humano y humanizador”. Somos caritativos en serio cuando vivimos en la verdad, es decir en Cristo y por Él. Él es el que hace verdadero nuestro servicio al prójimo; Él es quien lo purifica de los intereses egoístas y de la mentira, para que esté dirigido siempre al bien de los otros. La caridad llega al punto máximo cuando se la vive hasta el martirio, es decir, hasta dar la vida. San Pantaleón es mártir de Cristo. Él vivió su profesión por amor a Cristo y, por eso, en cada enfermo veía el rostro de su Amigo. Por eso también, mientras los curaba, les hablaba de Él. Esto le costó la vida, porque el Emperador Maximiliano, que no toleraba que se hablara de Jesús, mandó cortar la cabeza a su mejor médico. Así vemos cómo una razón nublada se vuelve irracional y mata la vida. En cambio, la razón y la fe, como las vivió San Pantaleón, llevaron vida, consuelo y esperanza a todos los que se encontraban con él. Las palabras del Papa lo confirman, cuando dice que “el desarrollo necesita cristianos con los brazos levantados hacia Dios en oración, cristianos conscientes de que el amor lleno de verdad, caritas in veritate, del que procede el auténtico desarrollo, no es el resultado de nuestro esfuerzo sino un don. Por ello, también en los momentos más difíciles y complejos, además de actuar con sensatez, hemos de volvernos ante todo a su amor”.

5. Nosotros, que tenemos la dicha de contarnos entre los amigos y devotos de San Pantaleón, tendríamos que preguntarnos si estamos dispuestos a seguir su ejemplo. Preguntémonos si la profunda veneración y amistad que sentimos por él va junto con un deseo sincero de imitarlo con nuestra conducta. Al inicio dijimos que San Pantaleón fue un gran santo y también un regalo para la sociedad. Fue un cristiano ejemplar y un buen ciudadano. Amó a Dios y al prójimo. Fue obediente a las leyes de Dios y cumplió con sus obligaciones ciudadanas. Esto vale para todos los santos y santas. Esos varones y mujeres tomaron en serio la invitación que les hizo Jesús de seguirlo hasta la cruz y dar la vida por los otros. La cruz fue la gran señal que orientó la vida la vida de los santos.

6. La señal de la cruz orientó también la vida de San Pantaleón. Al respecto, él nos enseña dos cosas muy importantes. Una: para ser amigo de Dios hay que abrazar la cruz de Jesús, para que en ese abrazo él nos purifique de todo egoísmo y nos comunique su amor para que vivamos en la verdad. María, junto a la Cruz, nos enseña lo mismo, sobre todo hoy, que nos preparamos para el Centenario con el lema: “Discípulos y misioneros de Jesús, con María de Itatí, junto a la Cruz”. Y la otra cosa importante que nos enseña nuestro santo, es la siguiente: ese abrazo a Jesús Crucificado debe multiplicarse, como el pan, en muchos abrazos y servicios a los otros, especialmente a los enfermos, a los pecadores y a los pobres. Entonces sí, nuestra fiesta en honor de San Pantaleón será auténtica, nuestra devoción verdadera y Dios derramará muchas sobre nuestra comunidad.

7. En Corrientes, después del X Congreso Eucarístico Nacional, nos suenan muy fuertes y familiares aquellas palabras del lema, sacadas del relato de la multiplicación de los panes, que nos narra san Marcos, y que no aparecen en texto de San Juan que leímos hoy: “Denles ustedes de comer” (Mc 6,37). San Pantaleón, fiel testigo del amor de Jesús, nos enseña que para “dar de comer”, es decir, para trabajar a favor de la vida de todos, es necesario sacrificarse por entero, como lo hizo Jesús y como lo sigue haciendo hoy en los signos sacramentales del pan y del vino, cuerpo entregado y sangre derramada. Que nosotros, mientras participamos de este altar, a ejemplo de nuestro santo, asumamos el mandato de Cristo de “dar de comer”, pero empezando como lo hizo él, dando gracias a Dios, para que el pan material, pero también pan del amor, del perdón y de la reconciliación, se multiplique y llegue realmente a todos, especialmente a los niños, a los ancianos y a los pobres. “Seamos, como Iglesia, signo de esperanza”, haciendo realidad el lema que acompañó nuestra novena.

8. Este santo tiempo de la novena culmina alrededor del altar de la Palabra y del Sacrificio, pero no termina aquí. Lo que hemos visto y oído, lo que hemos celebrado y nos ha llenado de vida y esperanza, ahora se convierte en misión. Como misioneros, miramos a San Pantaleón, y lo vemos un hombre feliz, abrazado a la cruz de Jesús y descubriendo en ese abrazo que sólo el amor de Dios cura el corazón del hombre y lo abre, lleno de caridad, hacia los otros. También nosotros, si somos buenos discípulos de Jesús, si nos esforzamos por conocerlo, amarlo e imitarlo, vamos a sentir la misma felicidad que sintió San Pantaleón. Y como él, impulsados por el amor a Jesús y bajo el amparo de nuestra Madre de Itatí, lo multiplicaremos en gestos de amor y servicio a todos nuestros hermanos. Así sea.

Mons. Andrés Stanovnik OFMCap, arzobispo de Corrientes

San Pantaleón, mártir - 27 de julio


La historia cuenta que Pantaleón nació a principios del año 282 y vivió su corta vida (23 años) en la ciudad de Nicomedia, entonces perteneciente al Imperio Romano, y conocida actualmente con el nombre de Ismid, en proximidades de la ciudad de Estambul, Turquía Asiática.

Su madre era cristiana y se ocupó al comienzo de la educación del pequeño niño, iniciándolo en la Fe en Jesús, la que falleció cuando aún era muy chico, mientras que su padre, que era senador del gobierno romano y de ambición desmedida, le proporcionó los mejores maestros de literatura y luego lo puso a estudiar junto a Eufrosino, médico del emperador.

Su progreso en los estudios le dispensó a Pantaleón que el emperador lo nombrara su médico de cabecera. Es entonces que entabló amistad con Hermolao, anciano sabio que era amigo de su madre, quien le enseñaba sobre que al que tiene Fe en Jesucristo y en sus milagros también los puede llegar a hacer en su nombre y, aunque estas palabras al principio no calaban en el muchacho, el Señor iba depositando en su corazón puro y amante de la verdad su gracia.

Se cuenta que un día halló en su camino a un niño muerto por la mordedura de una serpiente que todavía se hallaba en el lugar, lo que conmovió las fibras de su corazón, e invocando el nombre de Jesús pidió la cura o resurrección de la criatura y la muerte del ofidio, contemplando luego para su asombro que el niño revivía y la serpiente moría, con lo que el Señor le quitó al joven médico todas las dudas que tenía sobre las enseñanzas de Hermolao.

Luego de ello, Pantaleón comenzó a prepararse para el Bautismo, porque quería ser un soldado de Cristo, e invitó a su padre para que también se bautizara, a lo que el mismo se negó. Pero Dios le puso en el camino a Antimo, un ciego de muy buena posición, el que había gastado mucho dinero en tratamientos sin resultados, al que el joven tocó sus ojos con las manos y, en nombre de Jesús, le devolvió la vista, provocando así la conversión de su inflexible padre.

Poco tiempo después su padre falleció, dejándole a Pantaleón una cuantiosa fortuna, que repartió entre los pobres, a quienes consideraba sus hermanos. En tanto, el emperador Diocleciano, inducido por los sacerdotes paganos, dictó leyes para perseguir a los cristianos, aunque como estimaba al joven médico no prestó oídos a las acusaciones en su contra.

En el año 313, al morir Diocleciano, lo sucedió Maximiliano, quien quiso disuadir a Pantaleón de su Fe, mandando que lo ataran a un poste y lo flagelaran, azotándolo con látigos y otros tormentos, quemándole luego las llagas con hierros y tizones encendidos. Viendo los torturadores que Pantaleón no experimentaba sufrimiento por los castigos, y que a cambio esto aumentaba la conversión de los presentes, decidieron poner fin a su vida, introduciéndolo en una caldera con plomo derretido. Este hecho, en lugar de causar su muerte, fue como un bálsamo que curó todas sus heridas y quemaduras.

Maximiliano, viéndose humillado al no poder quebrantar la Fe del Santo Médico, mandó atarlo de pies y manos y le colgaron del cuello una pesada piedra, para luego arrojarlo al mar, y Pantaleón salió flotando en la otra orilla, donde fue rescatado y desatado por sus amigos.

Preso nuevamente, fue llevado ante el Emperador, quien también mandó detener a Hermolao y decapitarlo por no ofrecerse a los dioses paganos. Pantaleón fue enviado al anfiteatro para que lo devoraran las fieras y ante la presencia de todos y de Maximiliano los leones cambiaron su actitud y le lamieron las manos, lo que provocó muchas conversiones al cristianismo. Luego fue preso nuevamente y atado a una gran rueda dentada, para arrojarlo a una barranca para que se destrozara el cuerpo del mártir, pero la rueda, en la primera vuelta, cortó las ligaduras, dejando a Pantaleón libre en el suelo.

El emperador, desesperado ante estas demostraciones divinas y milagrosas, quiso terminar de una vez con él, haciéndolo llevar y atar al tronco seco de un árbol en el centro de la plaza de Nicomedia, donde fue azotado, y cuando su sangre humedeció la tierra el añoso olivo dio muestras de vida y de su tronco aparecieron hojas y frutos, y Pantaleón, cansado de tantos tormentos, pidió a Dios que lo llevara consigo, por lo que su eterna vida se halla simbolizada en la estampa donde está el olivo que volvió a nacer.

Se dice que una mujer recogió su sangre del suelo, mezclada con tierra y musgo, y que aún se conserva. Cuando se conmemora su martirio, todos los 27 de julio de cada año, esa misma sangre, que está siempre coagulada, se licúa milagrosamente, lo cual es un hecho inexplicable para la ciencia y admirable aún para los incrédulos.

Este prodigio puede observarse en el relicario de la ciudad de Ravello (Italia) y también en Madrid (España), donde también se venera la sangre de San Pantaleón. San Pantaleón es muy devocionado por el pueblo en general, que acude habitualmente a él para pedirle y agradecerle su intercesión por su salud y la de sus seres queridos.

El Santuario de San Pantaleón en Argentina es el primero dedicado a este mártir. En 1942 fue entronizada una imagen suya traída de Borgo-Italia en la Parroquia de San Roque (otra iglesia de la zona). Luego el Arzobispado de Buenos Aires destinó los terrenos que había cedido la Municipalidad para la construcción del santuario. Actualmente existen dos santuarios contiguos: el nuevo se alza delante del viejo.

Oración a San Pantaleón


Padre Misericordioso,
Dios de todo consuelo,
que diste a San Pantaleón
el don de interceder por nosotros:
Danos por tu amor
la salud que te pedimos,
danos también un corazón grande y generoso
que te sepa ver a Vos en el rostro de los otros.
Padre Bueno y Todopoderoso,
por San Pantaleón te rogamos
nos concedas la paz y felicidad
que con Fe de Vos esperamos.
Amén.

Santa Natalia, mártir - 27 de julio


Esta hermosa joven, junto con su marido Aurelio, sufrió el martirio en la ciudad de Córdoba, España, en el año 852.

A pesar de que- de ordinario- los cristianos, los judíos y los musulmanes convivían sin problemas, no obstante algunos Califas árabes se montaban en cólera contra los cristianos por el hecho de profesar una religión distinta al islamismo.

Natalia era una joven de fe profunda en el Señor. Contrajo matrimonio con otro joven de profundas convicciones cristianas. El nació de madre cristiana y padre mahometano. Con el paso del tiempo, se convirtió en huérfano y lo educó una tía cristiana. Vivían como verdaderos creyentes aunque sin darse a conocer públicamente.

Pero tuvieron la ocasión de presenciar las ofensas e injurias que se proferían contra el cristiano Juan. Fue tal la impresión que les causó que sintieron deseos de sufrir el martirio juntamente con él por amor a Cristo.

Su fe y su anhelo se vieron fortalecidos por las visitas que le hacían a la cárcel Eulogio, Flora y María. Fueron también martirizados con el tiempo.

La pena de Natalia fue que sus dos hijas, de 5 y 8 años, llegarían a ser musulmanes según establecían las leyes árabes. Los llevaron al monasterio Tabanense bajo el cuidado de Isabela, viuda y mártir de Jeremías. Le dieron dinero para su manutención.

También, en el mismo tiempo, había otra pareja de cristianos que se llamaban Félix y Lilia. Fueron educador por el monje y diácono Jorge. Este sintió el deseo de dar su vida por Cristo.

En un acto de valentía, los cinco se pusieron de acuerdo para ir a la Mezquita con la cara destapada para que se dieran cuenta de que eran cristianos. Fueron arrestados y mientas las dos parejas españolas se le condenó a muerte, Jorge, que era italiano, no sufrió el martirio. Pero comenzó a insultar a Mahoma y así lo decapitaron el 27 de julio del 852 en Córdoba. Natalia fue sepultada en la iglesia de san Fausto, hoy llamada de san Pedro. La fiesta de los cinco tiene lugar el 27 de julio.

“La sangre de los mártires es semilla de buenos cristianos” (Tertuliano).

domingo, 26 de julio de 2009

Santa Ana , Madre de la Santísima Virgen María - 26 de julio


Grande es la dignidad de Santa Ana por ser la Madre de la Virgen María, predestinada desde toda la eternidad para ser Madre de Dios, la santificada desde su concepción, Virgen sin mancilla y mediadora de todas las gracias. Nieto de Santa Ana fue el hijo de Dios hecho hombre, el Mesías, el Deseado de las naciones. María es el fundamento de la gloria y poder de Santa Ana a la vez que es gloria y corona de su madre.

La santidad de Santa Ana es tan grande por las muchas gracias que Dios le concedió. Su nombre significa "gracia". Dios la preparó con magníficos dones y gracias. Como las obras de Dios son perfectas, era lógico que Él la hiciese madre digna de la criatura más pura, superior en santidad a toda criatura e inferior solo a Dios.

Santa Ana tenía celo por hacer obras buenas y esforzarse en la virtud. Amaba a Dios sinceramente y se sometió a su santa voluntad en todos los sufrimientos, como fue su esterilidad por veinte años, según cuenta la tradición. Esposa y madre fue fiel cumplidora de sus deberes para con el esposo y su encantadora hija María.

Muy grande es el poder intercesor de Santa Ana. Ciertamente santa amiga de Dios, distinguida sobre todo por ser la abuela de Jesús en cuanto Hombre.

La Santísima Trinidad le concederá sus peticiones: el Padre, para quien ella gestó, cuidó y educó a su hija predilecta; el Hijo, a quien le dió madre; el Espíritu Santo, cuya esposa educó con tan gran solicitud.

Esta Santa privilegiada sobresale en mérito y gloria, cercana al Verbo encarnado y a sus Santísima Madre. Sin duda que Santa Ana tiene mucho poder ante Dios. La madre de la Reina del Cielo, que es poderosa por su intercesión y Madre de misericordia, es también llena de poder y de misericordia.

Tenemos muchos motivos para escoger a Santa Ana como nuestra intercesora ante Dios. Como abuela de Jesucristo, nuestro hermano según la carne, es también nuestra abuela y nos ama a nosotros sus nietos. Nos ama mucho porque su nieto Jesús murió por nuestra salvación y María, su hija, fue proclamada Madre nuestra bajo la Cruz. Nos ama de verdad en atención a las dos Personas que ella amó más en esta vida: a Jesús y a María. Si su amor es tan grande su intercesión no será menos. Debemos, por tanto acudir a ella con tal confianza en nuestras necesidades. No hay la menor duda de que esto agrada a Jesús y a María, quienes la amaron tan profundamente. Se celebra la fiesta de Santa Ana el 26 de julio.

La Palabra de Dios

Santa Ana…. y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Lc 2, 37

El logrará la bendición de Yahveh, la justicia del Dios de su salvación. Sal 24, 5

«¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen!
Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron. Mt 13, 16-17

Oraciones propias de la Novena

Gloriosa Santa Ana, quiero honrarte con especial devoción. Te escojo, después de la Santísima Virgen, por mi madre espiritual y protectora. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses: espirituales y temporales y los de mi familia.

Te consagro mi mente, para que en todo se guíe por la luz de la fe; para que se conserve puro y lleno de amor a Jesús, a María, a José y a ti misma; mi voluntad para que, como la tuya, este siempre conforme con la de Dios.

Buenísima Santa Ana, desbordante de amor para cuantos te invocan y de compasión con los que sufren. Confiadamente pongo ante ti la necesidad de que me concedas están gracia en particular (mencione el favor que desea)

Te suplico recomiendes mi petición a tu Hija, la Santísima Virgen María, para que ambas, María y tu, la presentéis a Jesús. Por tu valiosa intercesión sea cumplido mi deseo.

Pero si lo que pido no fuere voluntad de Dios, obténme lo que sea de mayor bien para mi alma. Por el poder y gracia con que Dios te ha bendecido dame una mano y ayúdame.

Te pido sobre todo, misericordiosísima Santa Ana, me ayudes a dominar mis malas inclinaciones de mi estado de vida y de practicar las virtudes que sean más necesarias para mi salvación.

Como tu, haz que yo logre por el perfecto amor a Dios ser para El en vida y en muerte. Que después de haberte amado y honrado en la tierra con verdadera devoción de hijo pueda, por tus oraciones, tener el privilegio de amarte y honrarte en el Cielo con los ángeles y Santos por toda la eternidad.

Bondadosísima Santa Ana, madre de aquella que es nuestra vida, muestra tu dulzura y dame esperanza, intercede ante tu Hija, para que yo alcance la paz.

Memorare a Santa Ana

Ana, Maria y niñoRecuerda, gloriosa Santa Ana, pues tu nombre significa gracia y misericordia, que nunca se ha oído decir que uno solo de cuantos se acogieron a tu protección o han implorado tu auxilio y buscado tu intercesión hayan sido desamparados.

Yo, pecador, animado de tal confianza, acudo a ti, santa madre de la Inmaculada Virgen María y encantadora abuela del Salvador. No rechaces mi petición, antes bien escucha y accede a mis ruegos. Amén.

Oración a San Joaquín y Santa Ana

Insigne y glorioso patriarca San Joaquín y bondadosísima Santa Ana, ¡cuánto es mi gozo al considerar que fueron escogidos entre todos los santos de Dios para dar cumplimiento divino y enriquecer al mundo con la gran Madre de Dios, María Santísima! Por tan singular privilegio, han llegado a tener la mayor influencia sobre ambos, Madre e Hijo, para conseguirnos las gracias que más necesitamos.

Con gran confianza recurro a su protección poderosa y les encomiendo todas mis necesidades espirituales y materiales y las de mi familia. Especialmente la gracia particular que confío a su solicitud y vivamente deseo obtener por su intercesión.

Como ustedes fueron ejemplo perfecto de vida interior, obténgame el don de la más sincera oración. Que yo nunca ponga mi corazón en los bienes pasajeros de esta vida.

Denme vivo y constante amor a Jesús y a María. Obténganme también una devoción sincera y obediencia a la Santa Iglesia y al Papa que la gobierna para que yo viva y muera con fe, esperanza y perfecta caridad.

Que yo siempre invoque los santos Nombres de Jesús y de María, y así me salve.

Elogio del pudor - José María Iraburu


¿Qué he de hacer, Señor?

Arrepentíos y creed en el Evangelio

La Palabra divina, cuando es recibida sinceramente, suscita en el hombre una voluntad incondicional de vivir a su luz. Pero, a veces, esa Palabra no concreta del todo los modos y maneras para vivir así. Por eso, después de las llamadas del Bautista a la conversión, el pueblo le pregunta: «¿qué tenemos que hacer, entonces?» (Lc 3,10). O Saulo, recién converso, le dice a Jesús: «¿qué he de hacer, Señor?» (Hch 22,10).

En el tema que nos ocupa, lo primero que se ha de hacer, sin duda, es creer: creer en el Evangelio del pudor. Los judios, en una ocasión, le preguntan a Jesús: «¿qué haremos para realizar las obras de Dios?». Y el Señor les contesta que lo primero que tienen que hacer es creer: «la obra de Dios es que creáis en aquel que Él ha enviado» (Jn 6,28-29). Sí, lo primero de todo es creer. Por ahí comenzó la predicación del Bautista: «arrepentíos y creed en el Evangelio» (Mc 1,15).



Criterios operativos de discernimiento

En segundo lugar, a la luz nueva de esa fe en que se ha creído, hay que revisar en concreto los diversos aspectos de la vida personal, también, claro está, en lo referente al pudor.

Y aquí no es posible, por supuesto, desde fuera, dar fórmulas concretas que permitan lograr discernimientos precisos en cuestiones relativas al pudor, con frecuencia muy complejas, y en las que hay que tener en cuenta una gran variedad de circunstancias. Pero sí se pueden dar, y con toda seguridad, aquellos criterios bíblicos y tradicionales que, con la oración de súplica y la gracia de Dios, podrán llevar a cualquier cristiano de buena voluntad a discernimientos verdaderos, ciertamente fieles al Espíritu Santo.

A quienes pidan, pues, criterios prácticos de discernimiento en las diversas cuestiones del pudor -modas, palabras y gestos, vestidos y costumbres, playas y piscinas, espectáculos y publicaciones- conviene decirles:

-Enteráos de que sois miembros de Cristo y de que no debéis someter a Cristo a costumbres y lugares, gestos y modas, que de ninguna manera son dignos de Él. Sabed igualmente que sois templos de la santísima Trinidad, y así como dentro de una iglesia no se os ocurriría cometer ciertas ligerezas, disculpables en un ambiente más profano, vosotros, conscientes de vuestra dignidad de templos consagrados, debéis guardar vuestros cuerpos en un gran pudor, digno de Jesús, de María, de José y de todos los santos.

-Aceptad en la fe que la desnudez, y aquello que, ciñendo o descubriendo el cuerpo, se aproxima a ella, ofende a Dios, es contrario a su voluntad, es pecado; material o formal, pero pecado. Sería imposible aquí tratar de señalar qué gestos, modos y modas ofenden el pudor cristiano. Sería vano derivar el tema a una «cuestión de centímetros», ni existe un metro o peso que mida la impudicia de un lugar, de un espectáculo o de un escrito. De acuerdo. Pero reconoced la verdad de ese principio -«creed en el Evangelio»- y atenéos a él. Si no aceptárais esa verdad, si os avergonzárais de una tradición católica de veinte siglos, eso significaría que preferís los criterios del mundo. Y ciertamente entonces, con toda seguridad, erraréis en vuestros discernimientos.

-Enteráos también de que, siendo cristianos, estáis destinados a la cruz, y que si no tomáis la cruz en vuestra vida diaria, también en las cosas referentes al pudor, no podréis seguir a Cristo. No acabarías de conocer la verdad de la vida cristiana, si no llegárais a descubrir su íntima dimensión penitencial. A una vida penitente estamos llamados todos, no solo los religiosos, también los laicos. .

Y en este sentido, convencéos de que el pudor, tal como está el mundo, tal como está incluso la costumbre de muchas familias cristianas, no puede hoy vivirse perfectamente sin una cruz que a veces puede ser bastante pesada; otras no tanto. En otras palabras: el que hoy no sufre cruz alguna a causa del pudor es que en esa cuestión no sigue a Cristo. No os engañéis, pues, pensando que podéis eludir la cruz con buena conciencia. Trataréis quizá de justificaros para ello con muchas razones, pero serán todas falsas.

Decidíos, pues, a llevar la cruz del pudor, que, como toda cruz, es fuente de resurrección y de gozo. Recordad siempre que a más cruz, más resurrección. A más penitencia, más alegría. No falla.

-Acabad de enteráos de que no sois del mundo, pues tampoco Cristo es del mundo (Jn 15,19; 17,14.16), y que de ningún modo habéis de sentiros «obligados» a los usos mundanos, cuando éstos se muestren inconciliables con el Espíritu que procede del Padre y del Hijo. Por tanto, ni en asuntos de pudor ni en ninguna otra cuestión, por muy laicos y seglares (seculares) que seáis, «no os configuréis a este siglo, sino, por el contrario, transformáos por la renovación de vuestra mente [a la luz del Evangelio y de la tradición de los santos], de modo que podáis discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto» (Rm 12,2).

El concilio Vaticano II dice que los laicos cristianos han de «tener presente que en cualquier asunto temporal deben guiarse por la conciencia cristiana» (GS 8b), y no por la inclinación de la carne, ni tampoco por la costumbre del mundo.

-Leed vidas de santos, y eso os ayudará a modelar vuestras vidas con una gran libertad respecto al mundo y con una ilimitada docilidad al Espíritu Santo. No haréis en muchos asuntos «las mismas cosas concretas» que ellos hicieron, pero sí obraréis según «su mismo espíritu», es decir, según el Espíritu Santo.

-Siendo seglares, recordad en las cuestiones del pudor el ejemplo de vuestros hermanos religiosos. Ellos son gente que vive una «vida consagrada», sí, pero vosotros también estáis vivís una «vida consagrada» a la Trinidad divina desde el bautismo. Ellos pretenden alcanzar la santidad, pero vosotros también. Ellos ponen los medios adecuados para tan alto fin, pero vosotros también habéis de ponerlos: serán los vuestros «otros medios», pero han de estar igualmente ordenados a ese «mismo fin», la santidad. Por tanto, aplicando todo esto a las cuestiones concretas del pudor, sea vuestro pudor total, como el de los religiosos, y tome formas no iguales, pero sí homogéneas con las que ellos eligen para sí, contrastando con el mundo todo lo que en cada circunstancia sea preciso.

-Tened en cuenta que estáis enviados a evangelizar el mundo, y que no debéis pretender solamente «libraros del mal» mundano o «no escandalizar». Mucho más alto es el fin de vuestra vocación. Mucho más atrevido y libre ha de ser vuestro intento, partiendo siempre de la originialidad infinita del Espíritu Santo. Tenéis, pues, que ser dentro del mundo luz que ilumina situaciones tenebrosas, y sal que preserva a la masa de la corrupción (Mt 5,13-14).

-Recordad las enseñanzas de Cristo sobre el escándalo. Y no penséis que por el hecho de que a veces vuestras conductas sean menos indecentes que las de otros, siendo éstos mayoría, ya por eso son decentes. Pueden seguir siendo ocasión de escándalo, aunque sea menor, y por eso pueden seguir pesando sobre ellas las terribles palabras del Señor: «¡ay de aquel por quien viniere el escándalo!» (Mt 18,7).

Pues bien, si seguís el conjunto de estos criterios con fidelidad y valentía, ciertamente que en todas las cuestiones del pudor, por obra del Espíritu Santo, acertaréis con discernimientos verdaderos y santos. La Inmaculada, la Llena-de-gracia os ayudará.



Final

Ya terminamos. Y es momento de que os diga yo con el Apóstol: «ojalá soportéis un poco de locura por mi parte. De hecho, ya me soportáis. Es que estoy yo celoso de vosotros con el celo de Dios, porque os he unido al único Esposo, Cristo, y a él quiero presentaros como una casta virgen» (2Cor 11,1-2).

Todos, laicos, sacerdotes y religiosos, hacemos nuestra aquella oración litúrgica:

«Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de este nombre, y cumplir cuanto en él se significa» (III lunes Pascua).

Finalmente, a todos nos dice el Señor: «el que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias» (Apoc 2,29). «No todos entienden esto, sino aquellos a quienes ha sido dado... El que pueda entender, que entienda» (Mt 19,11-12).

Bibliografía citada

P. Allard, El martirio, Madrid, Fax 1943; Ph. Ariès - G. Duby, Historia de la vida privada, vol 4, El individuo en la Europa feudal, Madrid, Taurus 1991; G. Bardy, La conversión al cristianismo durante los primeros siglos, Desclée de Brouwer 1961; J. Carcopino, La vie quotidienne à Rome à l’apogée de l’empire, Hachette 1972; R. de Vaux, Instituciones del Antiguo Testamento, Barcelona, Herder 1992; H. Dumaine, Bains, «Dictionnaire d’archéologie chrétienne et de liturgie», París 1925; H. Engelmann - G. Philipson, Scandinavie, París, Presses d’Ile de France 1957; J. M. Granero, Víctima. Vida de la Venerable María del Carmen González-Valerio y Sáenz de Heredia, Madrid 1984. J. M. Iraburu, El matrimonio en Cristo, Pamplona, Fund. GRATIS DATE 20002; De Cristo o del mundo, ib. 1997; Evangelio y utopía, ib. 1998; Juan Pablo II, El amor humano en el plan divino, Pamplona, Fund. GRATIS DATE 1999; E. Peterson, Teología del vestido, en Tratados teológicos, Madrid, Cristiandad 1966, 220-227; J. Rivera - J. M. Iraburu, anotación Hodiernismo, en Cuaderno de Espiritualidad 9, Burgos 1976, 45-48; Espiritualidad católica, Madrid 1982, 653-666; Síntesis de espiritualidad católica, Fundación GRATIS DATE, Pamplona 19995, 247-252; A. Royo Marín, Teología de la perfección cristiana, Madrid, BAC 114, 19947; A. Tanquerey, Compendio de Teología Ascética y Mística, París-Tournai-Roma, Desclée & Cía. 1930; Palabra, Madrid 19962; F. de Vizmanos, Las vírgenes cristianas, Madrid, BAC 45, 1949.
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